No la nostalgia que hace que queramos volver a algún lugar que no nos corresponde, porque ya fue y no volverá a ser.
Es de esta nostalgia la que arropa con recuerdos bonitos, caricias, abrazos y besos que sí fueron.
La que susurra lo mucho que nos queremos y nos soñamos, que nos abriga con recuerdos que nos hacen reír carcajadas con el amor que nos queda.
Esta que atrapamos con las manos, con los dientes y las uñas, para que no se escape, por que cada mañana, cada noche y en cada mirada, nos abriga con el amor que aún nos queda por los que están rotos, y por los que ya partieron.
