No me mimo

No me mimo porque nadie me enseñó, porque nadie me dijo lo siento, porque no sé si puedo.

No me mimo, pero a veces a tu lado, callada, miro tus manos, tus gestos, tu mirada, tus piernas cruzadas, tu modo de atusar el cabello, y entonces recuerdo que tú, sí lo hacías.

No me mimo, porque los invisibles no reciben mimos, lo intento pero no sé cómo con la voz quebrada.

No me mimo, porque a veces la rabia, el dolor, el llanto, el odio, el asco, hacen que cierre los ojos y entonces, no me encuentro.

No me mimo, porque cuando lo intento solo quiero volver a tu abrazo.

3 respuestas a «No me mimo»

Replica a Moly Cancelar la respuesta