Sus voces de trapo
entre chispas de luz,
la soledad huye y quedan las risas.
Chasquidos de dedos persiguiendo mariposas,
que se posan en flores imaginarias.
Carreras a través de la niebla,
para regalar el abrazo,
que nos regala sosiego y calma.

Sus risas de magia y alegría,
ahuyentan la nostalgia
y te empujan al abrazo y al juego.
Invitada a ser testigo de su imaginación.

Me encanta. Su sencillez lo hace hermoso.
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Gracia la amiga! Un abrazo de osa
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Y la vida vuelve… Y hay que dejarla entrar.
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Siempre hay que dejarla entrar… un abrazo
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